Beyoncé y Jay Z actualmente se encuentran protagonizando una gira de conciertos al rededor del mundo pero la complicidad que existe entre ellos sobre el escenario, podría ser la misma que les falta en su vida cotidiana.
Se confirmó que los dos artistas están dispuestos a separarse en cuanto sus compromisos laborales terminen.
Si no se han fijado todavía en sus dedos, háganlo ya y se darán cuenta de que no hay anillos, de que ha pasado mucho tiempo desde que se pusieron sus alianzas por última vez. Llevan varios años planteándose el tema de la separación, la relación está rota desde hace tanto tiempo… Pero la verdad sea dicha, lo que no quieren es tener que divorciarse como tal, por eso han tardado tanto en tomar una decisión.
Bey y Jay pensaban que una niña lo cambiaría todo, que su llegada resolvería todos los asuntos pendientes y que finalmente serían felices para siempre. Pero esos cuentos de hadas no existen en la realidad. El problema es que en lugar de enfrentarse a los contratiempos de cara y con valentía, en ocasiones Jay y Bey han preferido mirar para otro lado e ignorar la realidad.