Christina Aguilera, quien compartiera en su momento el título de princesa del pop con Britney Spears, tiene numerosos motivos para ser optimista estos días y no solo por su regreso a la edición estadounidense de The Voice, ya que también espera el primer retoño de su estable relación con su prometido Matthew Rutler y, además, se encuentra planeando ya una conmovedora boda que tendrá lugar durante el período navideño.
“Tan pronto como nazca la niña, días antes de que llegue la Navidad, Christina y Matthew se irán directamente al Caribe y será ahí donde celebren la boda que tanto tiempo llevan planeando. Probablemente alquilen una isla privada para asegurar la privacidad del evento y para que no se vea arruinado por los paparazzi. Ante todo, tiene que ser una ceremonia muy íntima y personal, a la que solo acudirán sus seres queridos”, confesó una fuente a la revista Life & Style.
A pesar de los elevados costos de trasladar a toda la familia a tan exótico destino, lo cierto es que la popular cantante y su pareja quieren evitar a toda costa que su enlace sea definido en el futuro como un acto tan “ostentoso” como la boda anterior que Christina celebró con su ya exmarido Jordan Bratman, por lo que ambos han decidido que la decoración sea lo más sencilla posible y que solo el amor sea el verdadero protagonista de la jornada.
“La boda anterior de Christina fue demasiado ostentosa, eso es lo que decía todo el mundo al salir del banquete. En esta ocasión todo será diferente, la verdad es que ninguno está dispuesto a que la gente hable de otra cosa que no sea del romanticismo que han presenciado. Optarán por un lugar sencillo y recogido para la ceremonia, y no gastarán demasiado dinero en elementos superficiales”, apuntó el mismo informante.