La polémica parece ser un pasatiempo de Lindsay Lohan. Esta vez sorprendió a decenas de personas en una lujosa tienda de ropa en Londres al caminar desnuda por los corredores del local. Todo habría empezado cuando los asistentes de la modelo no escucharon sus pedidos mientras estaba en el probador.
«Empezó a llamarles para que acudieran en su ayuda, y al ver que no respondían, decidió salir en ropa interior y buscarles por los alrededores. Los miembros del equipo de seguridad del centro tuvieron que correr detrás de ella para taparla» dijo uno de los testigos.
Lo más curioso es que el incidente pareció no haber avergonzado a la actriz estadounidense. «No podía dejar de reírse, porque era consciente de que la situación era completamente ridícula», sostuvo otro testigo.