El 23 de julio de 2011, la cantante británica Amy Winehouse, de apenas 27 años, fue encontrada sin vida en el interior de su departamento en Londres.
La artista, que supo revitalizar el soul, conoció la fama tras el éxito de la canción “Rehab”, incluida en su disco Back to Black que le valió el reconocimiento internacional.
Amy Jade Winehouse nació en Londres en el seno de una familia con una gran tradición musical. Sus padres le inculcaron el amor por el jazz, R&B, soul y ska. Todos géneros que confluyen en cada una de sus canciones. A los 17 años firmó su primer contrato con el productor Simon Fuller y, aunque tiempo después renunciaría al mismo, la joven ya se encaminaba como una de las artistas más prometedoras. En menos de diez años, la cantante consolidó su carrera y fue merecedora de varias distinciones con más de cinco premios Grammy en su haber.
Su trágica muerte sacudió a todo el mundo pero su inconfundible voz será recordada por siempre.
